Es lo que tiene que la persona con la que haces gracias tenga sentido del humor.

Juan Dávila es muy buen humorista, ha conseguido un público que no le va a criticar por hacer un humor muy negro, pero también hay que decir que tiene unas salidas de tono que tela, yo entiendo que con tu público juegues todo lo que quieras, pero llamar a completos desconocidos para decirles barbaridades, desconocidos que no saben quien eres, es rozar un poco la linea del humor y caer en la falta de vergüenza. Le he visto llamar a tíos porque una chavala ha subido al escenario, ella le ha contado cualquier milonga y luego él llamar al tipo para soltarle que si se está follando a su madre y cosas así.

Si estás en un show de humor, encima del escenario, sabes a lo que vas. No existe discapacidad en el humor ni tabú que pueda contra un buen chiste.