Sinceramente no me parece un buen regalo, no se si otra gente lo vera diferente, pero yo no podria ni acercarme al peluche porque cada vez que sonase me romperia por dentro.

Al principio puede ser algo traumatico recordar el suceso a esa temprana edad, pero al crecer pasa a ser un bonito recuerdo. Es un regalo que se disfruta mas a medida que vas creciendo.

Malditas hormonas... pues me han saltado las lágrimas y todo

Malditos ninjas cortando cebollas en mi habitación.
Considero que es un regalo precioso y que adorarán toda la vida.

La segunda niña llora porque ve a la primera hacerlo....monkey see, monkey do.