Estas hormigas son más listas que todos mis alumnos
por Baba el 27 dic 2024, 20:38
Son hormigas resolviendo un problema geométrico y es de flipar en colores. pic.twitter.com/tBfhMw2X2V
— Otto Más 🎙️ (@Otto_Mas) December 25, 2024

Que los intentos de aplicar las teorías socialistas no hayan funcionado no demuestra que éstas están erróneas, solamente que se han aplicado mal.
La competitividad no es el camino, porque lleva a los mismos errores que las dictaduras comunistas. El valor no se puede poner en el capital, porque lo que demuestra el capital no es que la competitividad sea beneficiosa, sino que lo que funciona es el consenso de los poderosos. Tres empresas que proporcionan energía pactarán los precios en lugar de competir entre ellas. Es más beneficioso que competir. Y es exactamente lo que ocurre.
El problema no es el modelo. El problema es aplicar mal el modelo. El problema es no ver las grietas del modelo porque nos fascinan sus ideales. Tanto capitalismo como comunismo son modelos idílicos que fallan porque desembocan en lo mismo: el capitalismo no supone la competitividad porque es más útil el pacto entre los más fuertes. El comunismo no premia el esfuerzo porque acaba premiando igual al que se esfuerza que al que no lo hace. La solución no está en ninguno de ambos sistemas, sino, como sucede siempre, en encontrar el punto medio entre ambos. Hay que ver qué no funciona y por qué no funciona, y buscar soluciones funcionales.
Hasta que esto no ocurra y el foco se centre en los errores y el modelo pragmático, seguiremos dando palos de ciego. Y la autocrítica y la coherencia estarán fuera de la ecuación. Algo que interesa a muchos y que no sirve a nadie. Y así nos va. Defender las corrientes comunistas, con sus decenas de ejemplos de dictaduras destructivas, es igual de ingenuo y de absurdo que defender el capitalismo excesivo en el que vivimos, con su obsolescencia programada, su absoluta falta de renovabilidad, su falsa sostenibilidad (o ausencia de la misma...). Es la misma moneda.