Federico I de Hohenstaufen conocido como Barbarroja, emperador del sacro imperio romano germánico, murió ahogado en un río. En una de las cruzadas se bañó en un río porque tenía mucho calor, tanto debía ser que ni se quitó la armadura y no pudo salir a flote.

Y recordemos también la de Heráclito de Éfeso, que murió enterrado en estiércol porque tenía retención de líquidos y creía que el calor de la mierda iba a absorber los líquidos de su cuerpo.

Falta la de Esquilo, el dramaturgo griego. Dicen que un oraculo vaticino que iba a morir cuando se le cayese una casa encima, advertido, fue a vivir al campo, lejos de cualquier cosa que pareciere un muro, hasta que un dia una tortuga que llevaba un aguila en sus garras se solto y cayo sobre su cabeza, falleciendo del golpe.

#2 #2 paganoebrio dijo: Falta la de Esquilo, el dramaturgo griego. Dicen que un oraculo vaticino que iba a morir cuando se le cayese una casa encima, advertido, fue a vivir al campo, lejos de cualquier cosa que pareciere un muro, hasta que un dia una tortuga que llevaba un aguila en sus garras se solto y cayo sobre su cabeza, falleciendo del golpe.@paganoebrio Le cayo encima la casa de una tortuga, sigue siendo una casa jajajaja

Lo de Catalina la Grande es una bella invención. Siempre se dice que murió mientras era penetrada por un caballo, aunque la causa oficial de la muerte fue un ictus. No sé de dónde lo saca el autor pero lo del cólico no parece muy acertado.

@dejatedegilipolleces Déjate de gilipolleces.