Pues no pareces la más adecuada para aconsejar sobre una unidad familiar cohesionada...
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Entiendo que a los niños no se les deba decir muchas de éstas cosas, pero a partir de una edad creo que DEBEN saber que si no se pueden (por ejemplo) renovar sus gafas es porque papá (o mamá) no ingresa lo que la ley le ha obligado a ingresar (especialmente si están por ahí de fiesta con el nuevo o la nueva, y la cosa no viene de verdadera necesidad económica de esa parte), o que si les dejan colgados el día de visita no es que "estén malitos" sino que no les da la gana aparecer, y que si tienen en tan alta estima a su familia que son capaces de echarla por la borda por el nuevo o la nueva, tal vez sea interesante saberlo para cuando necesiten que les cambien los pañales geriátricos.
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#2 #2 rhodesian_ridgeback dijo: Pues no pareces la más adecuada para aconsejar sobre una unidad familiar cohesionada... @rhodesian_ridgeback Teniendo en cuenta que todo lo que ha dicho es de lo más razonable, no sé a qué viene tu comentario. ¿Tienen menos verdad unos argumentos solamente por la situación familiar de la persona que los dice?
El problema no está en todo lo que la autora ha descrito, aunque todo sea perfectamente lógico. El problema es que los adultos, delante de sus hijos, en vez de como adultos pasen a comportarse como críos egocéntricos y vengativos. El odio o el rencor que sienten hacia su anterior pareja es superior al amor que sienten hacia su hijo, así que no les importa en absoluto manipular a su propio hijo, por mucho daño que le hagan, por tal de conseguir sus objetivos frutos del rencor.
Y eso es muy triste, y no debería permitirse. Un niño no es un perro, es un ser humano al que hay que respetar, educar y amar por encima de todo. Y mucho más sus propios padres.
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#3 #3 lorna_cole dijo: Entiendo que a los niños no se les deba decir muchas de éstas cosas, pero a partir de una edad creo que DEBEN saber que si no se pueden (por ejemplo) renovar sus gafas es porque papá (o mamá) no ingresa lo que la ley le ha obligado a ingresar (especialmente si están por ahí de fiesta con el nuevo o la nueva, y la cosa no viene de verdadera necesidad económica de esa parte), o que si les dejan colgados el día de visita no es que "estén malitos" sino que no les da la gana aparecer, y que si tienen en tan alta estima a su familia que son capaces de echarla por la borda por el nuevo o la nueva, tal vez sea interesante saberlo para cuando necesiten que les cambien los pañales geriátricos.@lorna_cole Por ahí comienza justo el maltrato psicológico. Todo se ve muy bonito desde tu prisma, donde tú siempre eres el bueno y la otra persona es siempre la mala. Todos los padres que intentan meter rencor y odio en sus hijos hacia su antigua pareja tienen justificaciones como las que tú presentas, todos creen que hacen lo mejor para su hijo y que ellos llevan razón. Es lo que pasa cuando no nos ponemos en la postura del otro, en estos casos porque además no queremos hacerlo. ¿Cada vez que has discutido con alguien, que te has separado de otra persona o que has roto con una pareja te has quedado totalmente convencido/a de que TÚ llevabas toda la razón, y de que toda la culpa era del OTRO/A? Perdona que te baje de tu trono, pero no es así. Más reflexionar sobre las cosas y menos mirarnos el ombligo.
El niño no tiene por qué escuchar cosas malas de un progenitor dirigidas al otro, ni aunque sean "justificadas" según tu criterio. Porque sigue siendo su padre o su madre, y no le haces ningún bien a tu hijo enfrentándolo a él/ella. Otra cosa es que no te importe el daño que le haces a tu hijo por tal de salirte con la tuya. Si no te paga la manutención, para eso están los juzgados. Usarás las vías administrativas que hagan falta. Si no viene el día que tiene que venir, no lo vas a justificar, pero tampoco aprovecharlo para que el niño se posicione. Eso es muy rastrero. El niño no es tonto, y se irá dando cuenta de cuánto le importa a su otro progenitor, o de si se comporta bien o mal. No necesita que sus padres desarrollen una guerra abierta para ser consciente de cómo es cada persona. Y ya podrás darle tu opinión de su padre/madre cuando sea adulto si te pregunta.
Y digo "tu opinión" porque no deja de ser ESO MISMO. Querer imponerle a tu hijo una opinión (la tuya) negativa del que también es su padre es de entrar en un juego muy, muy feo. Y es de no importarte mucho tu hijo.
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@mecagoenlalecheya Si ella empieza a tirar de falacia ad hominem para respaldar sus argumentos, no es igual de lícito (e incorrecto) basarse en la misma premisa para descalificarlos? Está mal manipular a otro para beneficio propio o perjuicio a terceros, eso es obvio y no tiene que venir la señora esta a decirnos que ella sabe más por su situación personal.
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#5 #5 mecagoenlalecheya dijo: #3 @lorna_cole Por ahí comienza justo el maltrato psicológico. Todo se ve muy bonito desde tu prisma, donde tú siempre eres el bueno y la otra persona es siempre la mala. Todos los padres que intentan meter rencor y odio en sus hijos hacia su antigua pareja tienen justificaciones como las que tú presentas, todos creen que hacen lo mejor para su hijo y que ellos llevan razón. Es lo que pasa cuando no nos ponemos en la postura del otro, en estos casos porque además no queremos hacerlo. ¿Cada vez que has discutido con alguien, que te has separado de otra persona o que has roto con una pareja te has quedado totalmente convencido/a de que TÚ llevabas toda la razón, y de que toda la culpa era del OTRO/A? Perdona que te baje de tu trono, pero no es así. Más reflexionar sobre las cosas y menos mirarnos el ombligo.
El niño no tiene por qué escuchar cosas malas de un progenitor dirigidas al otro, ni aunque sean "justificadas" según tu criterio. Porque sigue siendo su padre o su madre, y no le haces ningún bien a tu hijo enfrentándolo a él/ella. Otra cosa es que no te importe el daño que le haces a tu hijo por tal de salirte con la tuya. Si no te paga la manutención, para eso están los juzgados. Usarás las vías administrativas que hagan falta. Si no viene el día que tiene que venir, no lo vas a justificar, pero tampoco aprovecharlo para que el niño se posicione. Eso es muy rastrero. El niño no es tonto, y se irá dando cuenta de cuánto le importa a su otro progenitor, o de si se comporta bien o mal. No necesita que sus padres desarrollen una guerra abierta para ser consciente de cómo es cada persona. Y ya podrás darle tu opinión de su padre/madre cuando sea adulto si te pregunta.
Y digo "tu opinión" porque no deja de ser ESO MISMO. Querer imponerle a tu hijo una opinión (la tuya) negativa del que también es su padre es de entrar en un juego muy, muy feo. Y es de no importarte mucho tu hijo.La señora que publica el tweet habla desde su perspectiva personal, yo te hablo desde la mía como hija y nieta de separados/divorciados y tras haber pasado todo lo que te digo (no como niña con dos coletas precisamente, que la primera vez de mis padres pasó cuando yo tenía quince años y la segunda, ya tenía casi veinticinco). Mi abuelo materno pasó tantísimo de sus hijos (y por tanto, de su única nieta) que yo no lo conocí (aunque lo intentamos muchas veces, mi madre, mi abuela y yo) hasta que tuve veinticuatro años, porque coincidimos casualmente. Mi padre me hacía cambiar de planes (e incluso cambiar días de trabajo con compañeros) porque quería pasar el día conmigo y luego me dejaba colgada, para irse con "la nueva" (y sus hijos) por ahí. No pasaba pensión, pese a ganar unos 6000€/mes, y en mi casa estábamos sobreviviendo con unos 500€ que aportaba yo. Así que sí, por supuesto que es mi opinión personal (creo que sobra decirlo, es lo que todos volcamos aquí, basada en nuestras experiencias), y aunque estoy de acuerdo con la autora en que a los NIÑOS hay que protegerlos de cualquier manipulación (eso incluye hacer quedar como un santo o una santa a quien es un esperpento), cuando ya tenemos unos añitos más nos conviene saber con quién nos batimos el cobre, para bien y para mal.
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#5 #5 mecagoenlalecheya dijo: #3 @lorna_cole Por ahí comienza justo el maltrato psicológico. Todo se ve muy bonito desde tu prisma, donde tú siempre eres el bueno y la otra persona es siempre la mala. Todos los padres que intentan meter rencor y odio en sus hijos hacia su antigua pareja tienen justificaciones como las que tú presentas, todos creen que hacen lo mejor para su hijo y que ellos llevan razón. Es lo que pasa cuando no nos ponemos en la postura del otro, en estos casos porque además no queremos hacerlo. ¿Cada vez que has discutido con alguien, que te has separado de otra persona o que has roto con una pareja te has quedado totalmente convencido/a de que TÚ llevabas toda la razón, y de que toda la culpa era del OTRO/A? Perdona que te baje de tu trono, pero no es así. Más reflexionar sobre las cosas y menos mirarnos el ombligo.
El niño no tiene por qué escuchar cosas malas de un progenitor dirigidas al otro, ni aunque sean "justificadas" según tu criterio. Porque sigue siendo su padre o su madre, y no le haces ningún bien a tu hijo enfrentándolo a él/ella. Otra cosa es que no te importe el daño que le haces a tu hijo por tal de salirte con la tuya. Si no te paga la manutención, para eso están los juzgados. Usarás las vías administrativas que hagan falta. Si no viene el día que tiene que venir, no lo vas a justificar, pero tampoco aprovecharlo para que el niño se posicione. Eso es muy rastrero. El niño no es tonto, y se irá dando cuenta de cuánto le importa a su otro progenitor, o de si se comporta bien o mal. No necesita que sus padres desarrollen una guerra abierta para ser consciente de cómo es cada persona. Y ya podrás darle tu opinión de su padre/madre cuando sea adulto si te pregunta.
Y digo "tu opinión" porque no deja de ser ESO MISMO. Querer imponerle a tu hijo una opinión (la tuya) negativa del que también es su padre es de entrar en un juego muy, muy feo. Y es de no importarte mucho tu hijo.@mecagoenlalecheya Ah, se me había olvidado comentarte: no te hablo de mi experiencia como madre, porque no tengo hijos.
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En el post y en los comentarios hay un clarísimo error de sobreprotección hacia los niños. La vida es dura, mucho más que un simple divorcio de unos padres. Cualquier niño puede llegar a comprender, aunque sea con los años una información que se le de en cualquier momento de su vida. Estarán los que lo encajen mejor y los que lo encajen peor, pero en cualquier caso les hará madurar. Yo viví una situación familiar complicada teniendo yo 14 años que terminó (ya algo mayor, aunque mi hermano menor tenía 8), entre otras consecuencias peores, con el divorcio de mis padres. En todo momento se nos explicaron las cosas y cada uno de mis padres nos dio su versión, y nosotros nos forjamos una opinión entonces que se modeló con los años. A día de hoy somos personas íntegras que pasamos por una experiencia dura que nos educó. Ya basta de sobreproteger a los niños. El mundo no va a ser de algodones, y es mejor que vayan aprendiendo a medida que crecen que no después se lleven tal palo que le desestructure por completo la idea de vida fácil y cómoda que tenían por no haberse enfrentado a este tipo de dificultades en su momento. En mi opinión, los niños son más capaces de adaptarse y afrontar este tipo de retos psicológicos que los adultos.
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El problema no está en todo lo que la autora ha descrito, aunque todo sea perfectamente lógico. El problema es que los adultos, delante de sus hijos, en vez de como adultos pasen a comportarse como críos egocéntricos y vengativos. El odio o el rencor que sienten hacia su anterior pareja es superior al amor que sienten hacia su hijo, así que no les importa en absoluto manipular a su propio hijo, por mucho daño que le hagan, por tal de conseguir sus objetivos frutos del rencor.
Y eso es muy triste, y no debería permitirse. Un niño no es un perro, es un ser humano al que hay que respetar, educar y amar por encima de todo. Y mucho más sus propios padres.
El niño no tiene por qué escuchar cosas malas de un progenitor dirigidas al otro, ni aunque sean "justificadas" según tu criterio. Porque sigue siendo su padre o su madre, y no le haces ningún bien a tu hijo enfrentándolo a él/ella. Otra cosa es que no te importe el daño que le haces a tu hijo por tal de salirte con la tuya. Si no te paga la manutención, para eso están los juzgados. Usarás las vías administrativas que hagan falta. Si no viene el día que tiene que venir, no lo vas a justificar, pero tampoco aprovecharlo para que el niño se posicione. Eso es muy rastrero. El niño no es tonto, y se irá dando cuenta de cuánto le importa a su otro progenitor, o de si se comporta bien o mal. No necesita que sus padres desarrollen una guerra abierta para ser consciente de cómo es cada persona. Y ya podrás darle tu opinión de su padre/madre cuando sea adulto si te pregunta.
Y digo "tu opinión" porque no deja de ser ESO MISMO. Querer imponerle a tu hijo una opinión (la tuya) negativa del que también es su padre es de entrar en un juego muy, muy feo. Y es de no importarte mucho tu hijo.
El niño no tiene por qué escuchar cosas malas de un progenitor dirigidas al otro, ni aunque sean "justificadas" según tu criterio. Porque sigue siendo su padre o su madre, y no le haces ningún bien a tu hijo enfrentándolo a él/ella. Otra cosa es que no te importe el daño que le haces a tu hijo por tal de salirte con la tuya. Si no te paga la manutención, para eso están los juzgados. Usarás las vías administrativas que hagan falta. Si no viene el día que tiene que venir, no lo vas a justificar, pero tampoco aprovecharlo para que el niño se posicione. Eso es muy rastrero. El niño no es tonto, y se irá dando cuenta de cuánto le importa a su otro progenitor, o de si se comporta bien o mal. No necesita que sus padres desarrollen una guerra abierta para ser consciente de cómo es cada persona. Y ya podrás darle tu opinión de su padre/madre cuando sea adulto si te pregunta.
Y digo "tu opinión" porque no deja de ser ESO MISMO. Querer imponerle a tu hijo una opinión (la tuya) negativa del que también es su padre es de entrar en un juego muy, muy feo. Y es de no importarte mucho tu hijo.La señora que publica el tweet habla desde su perspectiva personal, yo te hablo desde la mía como hija y nieta de separados/divorciados y tras haber pasado todo lo que te digo (no como niña con dos coletas precisamente, que la primera vez de mis padres pasó cuando yo tenía quince años y la segunda, ya tenía casi veinticinco). Mi abuelo materno pasó tantísimo de sus hijos (y por tanto, de su única nieta) que yo no lo conocí (aunque lo intentamos muchas veces, mi madre, mi abuela y yo) hasta que tuve veinticuatro años, porque coincidimos casualmente. Mi padre me hacía cambiar de planes (e incluso cambiar días de trabajo con compañeros) porque quería pasar el día conmigo y luego me dejaba colgada, para irse con "la nueva" (y sus hijos) por ahí. No pasaba pensión, pese a ganar unos 6000€/mes, y en mi casa estábamos sobreviviendo con unos 500€ que aportaba yo. Así que sí, por supuesto que es mi opinión personal (creo que sobra decirlo, es lo que todos volcamos aquí, basada en nuestras experiencias), y aunque estoy de acuerdo con la autora en que a los NIÑOS hay que protegerlos de cualquier manipulación (eso incluye hacer quedar como un santo o una santa a quien es un esperpento), cuando ya tenemos unos añitos más nos conviene saber con quién nos batimos el cobre, para bien y para mal.
El niño no tiene por qué escuchar cosas malas de un progenitor dirigidas al otro, ni aunque sean "justificadas" según tu criterio. Porque sigue siendo su padre o su madre, y no le haces ningún bien a tu hijo enfrentándolo a él/ella. Otra cosa es que no te importe el daño que le haces a tu hijo por tal de salirte con la tuya. Si no te paga la manutención, para eso están los juzgados. Usarás las vías administrativas que hagan falta. Si no viene el día que tiene que venir, no lo vas a justificar, pero tampoco aprovecharlo para que el niño se posicione. Eso es muy rastrero. El niño no es tonto, y se irá dando cuenta de cuánto le importa a su otro progenitor, o de si se comporta bien o mal. No necesita que sus padres desarrollen una guerra abierta para ser consciente de cómo es cada persona. Y ya podrás darle tu opinión de su padre/madre cuando sea adulto si te pregunta.
Y digo "tu opinión" porque no deja de ser ESO MISMO. Querer imponerle a tu hijo una opinión (la tuya) negativa del que también es su padre es de entrar en un juego muy, muy feo. Y es de no importarte mucho tu hijo.@mecagoenlalecheya Ah, se me había olvidado comentarte: no te hablo de mi experiencia como madre, porque no tengo hijos.