Necesitan vender ese cuento para justificar sus fracasos.

Para que luego digan que hay brecha de género en ninguna carrera.

Quizá, incluso, para con los varones pues abandonan más que antes las universidades o dejan de estudiar la misma a diferencia de las mujeres.

Sin querer generalizar, la experiencia que he tenido con orientadores y la que me han contado personas cercanas ha sido nefasta. Es una profesión de tremenda responsabilidad y en algunos casos la ejercen personas muy poco profesionales y con una empatía baja o nula. Como en muchos otros trabajos, y en algunos muy importantes al ser personas dedicada a la educación, no se realiza una selección precisa de las cualidades requeridas para el puesto.

Inconvenientes 0, al contrario. Hay tan pocas chicas en algunos departamentos técnicos, que cuando tienes una entrevista laboral y la candidata es chica, tiene muchas más opciones que en igualdad de condiciones con otros chicos la escojan a ella

Sí, completamente.
Yo con 14 años, terminando 4° de la ESO, y queriendo meterme en un bachillerato de Artes, tuve que escuchar durante unos 30 minutos la diatriba de mi orientadora, con argumentos como "tú no vales para estudiar" "lo mejor es que te metas directa en un grado medio" y "la excelencia no es para todo el mundo"
Lo que para ella tal vez solo fuera orientar a otro mediocre más, a mí me marcó profundamente. Cada proyecto al que me he enfrentado, lo he hecho con sus palabras marcadas a fuego en mi cabeza. Cada examen suspendido, y luego recuperado, cada curso que tuve que repetir.. sus palabras me ayudaron a no rendirme, a demostrar que puede que nunca alcance la excelencia, pero que me aspen si alguna vez voy a permitirme ser lo que ella definió.
Me gradué en Bachillerato, me gradué en la Universidad, trabajé para poder pagarme los estudios, incluidos los créditos extra por cada asignatura suspendida.
Nunca seré su definición de excelente, pero tampoco soy lo que ella es, una mediocre amargada incapaz de hacer su trabajo de manera correcta.

Cuando estaba en 4º de la ESO estaba pasando una mala época, sumado a que muchos compañeros gilipollas me hacían bullying por ser como era; suspendí varias asignaturas por no prestar atención o faltar a clases (obviamente ni quería ir); un día, al profe de mates le dio por preguntar qué bachillerato iba a elegir cada uno y nos hizo levantar la mano a medida que iba enumerándolos, así que cuando mencionó el bachillerato de ciencias, levanté la mano como muchos para que solo a mí me soltase "Tú no puedes.", además de los siguientes comentarios que he preferido olvidar. Mis compañeros riéndose, y yo, con mi fobia social, lo pasé fatal.
Repetí 4º, y para cuando empecé bachillerato decidí escoger ciencias, como quise de siempre, y al final mandé a callar al profe (director por aquel entonces) siendo una de las 7 personas que aprobamos bachillerato de ciencias a la primera y fuimos a la PAU, con un 8 en mates.

Gente que nos desmotiva las hay a montones, pero es decisión de uno lo que hacemos al final; da mucho gusto dar por culo xD.