Es precioso.

Y laaaaargooo

Que historia más triste y bonita a la vez.
Mi vecina susi tenía alzheimer. Cada vez que me veía, me contaba la misma anécdota de cuando yo tenia 4 años.
Las últimas veces no hablaba, pero me sonreía cada vez que iba a verla.

Que triste que nuestra historia se borre así por las buenas. Ojalá esta enfermedad tenga su fin muy pronto.
Mientras tanto, no nos quedará otra que recordarlo por ellas

Una vez me contaron que los enfermos de alzheimer pierden los recuerdos desde el presente hacia atrás. Es decir, primero se olvidan de los nietos, luego de los hijos, luego de la pareja y por último de los recuerdos de su infancia.

Es muy duro. Aún recuerdo con tristeza e impotencia a mi abuela llorando desconsolada por alguien que había desaparecido durante la guerra (o eso entendí, porque tampoco es que vocalizara muy bien ya a aquellas alturas), Y ni yo, su nieta, ni sus hijos podíamos consolarla porque para ella ya eramos completos desconocidos.

¿Qué tipo de persona es capaz de votar negativo a esta historia? Sencillo: unos auténticos hijos de la gran p...

1- Bla bla bla...Abro hilo. 2- Deslizar dedo para ver siguiente post.

Mi abuelo lo padeció y es una enfermedad durísima, literalmente la enfermedad secuestra a tu ser querido. Creo que el momento más duro para mí fue cuando mi abuela le pregunto que quien era yo y respondió una amiga de Araceli (Araceli es mi madre) me tuve que ir de la habitación porque no podía contener las lágrimas.

#6 #6 fbravo dijo: 1- Bla bla bla...Abro hilo. 2- Deslizar dedo para ver siguiente post.estás muerto por dentro

#4 #4 deuanted dijo: Una vez me contaron que los enfermos de alzheimer pierden los recuerdos desde el presente hacia atrás. Es decir, primero se olvidan de los nietos, luego de los hijos, luego de la pareja y por último de los recuerdos de su infancia.

Es muy duro. Aún recuerdo con tristeza e impotencia a mi abuela llorando desconsolada por alguien que había desaparecido durante la guerra (o eso entendí, porque tampoco es que vocalizara muy bien ya a aquellas alturas), Y ni yo, su nieta, ni sus hijos podíamos consolarla porque para ella ya eramos completos desconocidos.mi abuela me llamaba pepito, por su hermano muerto en la guerra civil (lo fusilaron los fascistas)