Querido Millenial:

Todos los aquí presentes pertenecemos a las “generaciones perdidas”. Ser millenial o pertenecer a la generación Z está considerado casi como un insulto. A lo largo de nuestra evolución nos han enseñado a no tomarnos a nuestra generación en serio, nos han dicho que el trabajo soñado es el que menos se trabaja, más vacaciones tienes o en el que más se cobra, sin importar lo realizado o feliz que te sientas haciendo lo que te va a ocupar casi la gran parte de tu vida. Querido millenial, ¿es verdad que nos creemos Dios? no creo que por querer un trabajo que te haga feliz y que tenga un sueldo digno nos creamos superior a nadie.

Estamos acostumbrados al mensaje de “la vida es sufrimiento, dolor, esfuerzo…”, que es verdad que quien algo quiere algo le cuesta y que alcanzar “la vida soñada” es a base de trabajo y dedicación, pero omite los comentarios tóxicos (como los de este hilo) despreciando a nuestra generación porque queremos trabajos remunerados que nos permita llevar una vida plena. Somos la generación más preparada OK ¿y nos tenemos que sentir culpables por ello? Mi abuela no sabía escribir porque nadie se ocupó de escolarizarla, a mi madre la sacaron del colegio a los 12 años porque se tuvo que ir a trabajar y yo lo contrario, pude estudiar y tener la oportunidad de formarme, y como yo un montón de jóvenes más. El problema viene cuando utilizan estos pretextos para desacreditarnos como hace la autora del artículo.

Gracias a @botasycuero por desgranar el hilo y explicar porque a los millenial se nos están hinchando las narices de ser el hazmerreír generacional. No somos lloricas, no nos creemos Dios, solo queremos lo que querían nuestros padres y que por la época en la que vivimos parece que es una utopía