Yo no sé ni cómo ha durado tanto, por lo que cuenta.

Y sí, lo primero que he pensado es que por la forma de tratar al perro, los tendría que denunciar. Si puede sacarlo de ahí, mejor que mejor.

A cualquiera que le pase esto tiene dos opciones: Si el piso lo has alquilado tú, pues echarlos a la de tres. Si lo han alquilado ellos, huir de ahí a la de tres.

Por otro lado, que nadie tome este ejemplo como que los hombres somos un auténtico desastre (aparte de gorrones y guarros) y las mujeres un dechado de virtudes que convierten la convivencia en el paraíso en la Tierra.
Uno de los pisos a los que me mudé, anteriormente ocupado por dos maestras, tuvieron que dármelo unos días más tarde de lo pactado porque lo dejaron como un campo de batalla. Según la dueña, daba la impresión de que no habían limpiado en todo el tiempo que estuvieron ahí, pero ni pasar la escoba, no digamos ya la escobilla del váter que, por cierto, tuvo que cambiar, ya que eso era imposible de limpiar...

Hay de todo en cada género, personas limpias y guarras, en todos los niveles posibles.